martes, 31 de marzo de 2009

Descubrimiento...




La lana que abriga
tus manos
no impide intuir
la tan conocida piel
que su calor esconde.

El encuentro inesperado
con lo no buscado,
deseado siempre,
sorprende.
Y enaltece

Apuntalando un alma
no por mas sensata
menos desabrigada

Me pregunto
por qué me cuesta tanto
mirarte a los ojos
cuando te hablo
si no me canso nunca
de mirarte con el alma

¿Rescoldos de tiempos viejos?
¿Los restos de aquél naufragio?
Vanas disquisiciones ya

Pues caídas las hojas
del tupido árbol
de las emociones,
por vendavales de cordura
arrancadas,

Descubrí,
por entre sus desnudas ramas,
la vasta geografía
de tu desapercibido cuerpo

Continente tantas veces visitado.
Deseable siempre.
Siempre deseado.
Jamás del todo explorado.

Y es que,
descartada la poesía,
sólo cupo
descabalgar con placeres,
los sentimientos.


©narbona

Etiquetas: , , , , , , , ,